Este 17 de junio de 202o la memoria del Beato Pablo Burali d’Arezzo, cuyos restos mortales descansan en San Paolo Maggiore de Nápoles, se celebró en la ciudad partenopea con un brillo especial.
Al compás de los pasos del Beato Arzobispo teatino – que resonaban en la inmensidad del templo barroco de Via dei Tribunali -, el novicio Jeremías Germán Aguirre, natural de Mercedes, Corrientes, Argentina, se disponía aquel día a emitir sus votos temporales de castidad, pobreza y obediencia, por primera vez, como religioso de la Orden de los Clérigos Regulares Teatinos.
No obstante la emergencia sanitaria, dentro de las posibilidades consentidas, una nutrida delegación de teatinos, capitaneada por el Prepósito General, Rvdmo. P. Salvador Rodea González, C.R. – en cuyas manos profesó el novicio – y conformada por religiosos que, desde Sant’Andrea della Valle y San Gaetano de Roma y de San Gaetano de Morlupo, se sumaban a la comunidad local, participó de la ceremonia de profesión. A los religiosos teatinos se añadieron los fieles napolitanos que participan habitualmente de la vida pastoral de San Paolo Maggiore.
Como ya lo dijera el Padre General, hacemos presente el agradecimiento al P. Carmine Mazza, C.R., Prepósito Provincial de los Teatinos en Italia y Maestro de Novicios, por el esfuerzo desplegado a lo largo de este tiempo – y que tiene viso de continuidad hasta finalizar el ciclo de noviciado 2019-2020 y proseguir hacia el 2021 – en la formación y el acompañamiento de Jeremías y los demás novicios. El agradecimiento se hace extensivo al P. Aleksander Iwaszczonek, C.R., quien ha fungido de Vice-Maestro de Novicios y auxiliar para impartir las lecciones de Historia y Espiritualidad Teatina, y al P. Leonardus Kisters, C.R., incansable colaborador en las tareas cotidianas.