El pasado 14 de septiembre, en la recurrencia de 498° aniversario de la Fundación de la Orden, los Teatinos de Argentina se despidieron de la Parroquia Nuestro Señor Hallado y de la Fundación de Empedrado, después de dos décadas de servicio pastoral, misionero y social en aquella localidad Correntina.
Esta decisión fue tomada por el último Capítulo Provincial, y después de intenso discernimiento, y así le fue comunicado al Arzobispo Correntino algunos meses atrás.
Para que la despedida fuera una acción de gracias se acordó celebrarla en el marco dela fiesta mayor del pueblo, la Solemnidad de la Cruz cuando los habitantes del casco urbano y de la zona rural colman la plaza central para celebrar al centenario Cristo Hallado. La Eucaristía fue presidida por el P. Ariel Weissman y concelebrada por un nutrido grupo de sacerdotes de las parroquias vecinas. El P. Pedro Romero, Provincial de los Teatinos, estaba acompañado por el P. Mariano Salvador, los juniores de la Provincia y un aspirante.
Los días previos, durante la novena -que se vive con mucha intensidad en los barrios del pueblo desde la llegada de los Teatinos-, fueron una bella oportunidad para dar gracias por el camino compartido y recibir de la gente gestos y palabras de gratitud por cada uno de los Padres que desarrollaron allí su ministerio.
En la celebración eucarística fue leída la homilía que había preparado el Arzobispo de Corrientes, Mons. Andrés Stanovnik, quien lamentó no poder acompañar el momento por razones de salud. En sus palabras recogió el sentir del Pueblo de Dios que, entristecido por la partida de los Teatinos, se siente agradecido a Dios por la entrega generosa de estos religiosos que, imitando a San Cayetano, amaron profundamente a la Iglesia con los pies en la tierra de la Virgen de Itatí y del Señor Hallado. Las innumerables muestras de cariño y reconocimiento dan cuenta de ello, señaló el obispo.
Al terminar la Eucaristía, el Intendente Municipal, Sr. José Cheme, profundamente conmovido se dirigió a los Padres y les pidió que hicieran saber a todos los miembros de la congregación que Empedrado y los Teatinos estarán para siempre unidos, el Señor Hallado será el garante de esa comunión. Además hizo entrega de una placa recordatorio y de un decreto municipal donde se deja constancia los sentimientos de gratitud que embargan a todo el pueblo.