El Venerable Vicente María Morelli nació el 25 de abril de 1741, en Lecce, en el seno de una familia numerosa y creyente. Fue bautizado el día siguiente con los nombres de Vicente María, Miguel, Ippazio, Andrés y Cayetano; los últimos dos nombres le fueron dados en honor de los santos teatinos Andrés Avelino y Cayetano de Thiene. Dos de sus hermanos entraron en la Orden de Clérigos Regulares Teatinos, y una hermana con las Capuchinas.
Desde niño, Morelli mostró además de una gran bondad y sensibilidad, una óptima memoria: leía y estudiaba incesantemente la Biblia, memorizando amplios pasajes. Con tan sólo once años, ingresó con los teatinos de San Irene en Lecce y el 27 de abril de 1757 profesó solemnemente los votos religiosos. Más tarde, fue transferido a la comunidad de San Pablo el Mayor de Nápoles, para estudiar filosofía; donde tuvo como maestro al célebre P. D. Felipe Lopez-Royo C.R. (futuro obispo de Nola, Arzobispo de Palermo y Monreale y virrey de Sicilia).
Con el fin de estudiar teología, Vicente María fue transferido en 1759 a Roma. Sin embargo, fue en Verona donde sobresalió en el estudio de matemática y astronomía, convirtiéndose a los 21 años en profesor de la Academia de las Ciencias. El 16 de junio de 1764, en ocasión de la fiesta de la Santísima Trinidad, el Venerable celebró su primera misa. Y en 1767 fue transferido a la comunidad de San Pablo el Mayor (Nápoles) como profesor de filosofía y matemática. Al mismo tiempo, fue nombrado miembro de la Academia de las Ciencias de dicha ciudad, por el rey Fernando IV.
Debemos añadir que Vicente María era, también, un óptimo conocedor del griego y del hebreo. Fue así, cómo no sólo le fue conferida la cátedra de Sagradas Escrituras, sino también el cargo de Maestro de Novicios -servicio en el que se desenvolvió con ejemplar dedicación durante 17 años. Siempre en el seno de la comunidad de San Pablo el Mayor, Morelli llevó a cabo varios oficios, como el de ceremoniero y el de confesor. Su director espiritual fue el barnabita San Francisco Javier María Bianchi.
El 22 de febrero de 1792, a la edad de 51 años, fue nombrado Arzobispo de Otranto, la diócesis más importante de la península Salentina. Y fue consagrado Obispo en Roma, en la Iglesia de San Carlos y San Ambrosio, el 4 de marzo de 1792. En Otranto el Venerable encontró una situación de ignorancia religiosa e indiferencia desde el punto de vista espiritual, tanto en el clero como en el pueblo. Dicha situación, lo motivó a escribir un compendio de Doctrina Cristiana. Fue un hombre de Dios, que brindó todo de sí mismo por ocuparse, personalmente, de la formación de seminaristas. Recomendó la exposición del Santísimo Sacramento con frecuencia, precedida de la explicación de las Sagradas Escrituras. También visitó todas las parroquias cada dos años. No aceptaba las ofertas que le ofrecían: jamás viajó en la carroza oficial, prefería hacerlo sobre un caballo o una mula, o incluso llegaba a pie.
Durante la ocupación francesa del Reino de las dos Sicilias, Vicente María Morelli fue arrestado y detenido durante tres años, tiempo en que tuvo como única compañía un crucifijo. Sin embargo y a pesar de todo continuó educando y guiando a su gente por medio de cartas. Después de su liberación, volvió a Otranto y aunque muy debilitado físicamente – sufriendo hidropesía y casi ciego- inició la visita pastoral de la diócesis y dirigió los ejercicios espirituales del clero. Exhausto y enfermo, el 22 de agosto de 1812 el Venerable Vicente María Morelli C.R. se durmió en el Señor, con fama de santidad, en el palacio de Sternatia. Su cuerpo fue portado a hombro a lo largo de 12 km, desde allí hasta Otranto, como signo de inmensa devoción y de amor de parte del pueblo.
Poco tiempo después, en 1835, se introdujo su causa de beatificación.