P. Jaime Torno, CR – Sesión Pública de Apertura del Proceso Diocesano sobre el Siervo de Dios
18 Enero 2024
BASILICA DE SAN PABLO EL MAYOR EN NÁPOLES
Dentro del Año Jubilar Teatino, celebrando el 500 aniversario de la Fundación de la Orden, tenemos el gozo de iniciar la Primera Sesión del Proceso sobre la fama de santidad, las virtudes, la fama de signos o milagros, y la importancia eclesial de la Causa de D. Jaime Torno, C.R.
Para la Postulación este día es un punto de llegada y un punto de partida. El 11 de Mayo de 2020 el Postulador escribió una Carta al entonces Arzobispo de Nápoles su Eminencia el Cardenal Crescenzo Sepe pidiendo introducir la Causa de Beatificación y Canonización del Venerable Siervo de Dios P. Jaime Torno, Sacerdote teatino.
El 23 de Mayo del mismo año recibimos la Aprobación. En su Carta el Cardenal Crescenzo Sepe nos decía: “Estoy seguro que la promoción de la vida del Venerable Jaime, contribuirá a la edificación espiritual de tantos, para responder, con generosidad y alegría, a la llamada a la santidad”.
Hemos llegado a la Primera Sesión del Proceso Diocesano, después de haber acogido también la Introducción de la Causa, Su Excelencia D. Domenico Battaglia, Arzobispo de Nápoles y habiendo recogido el parecer positivo de la Conferencia Episcopal de la Región. Después se ha recogido el Nihil Obstat de los Dicasterios de la Santa Sede en Roma.
Se trata de una Causa Antigua. Tal día como hoy moría en la Santa Casa de San Pablo en Nápoles el P. Jaime Torno, C.R., hace ahora 415 años. Por tanto el trabajo fundamental será el de la Comisión Histórica, que deberá indagar sobre toda la Documentación que se halla sobre su personalidad, actividad y santidad en su vida, en su muerte, y después de la muerte hasta llegar al día de hoy, en la devoción a su figura, que se halla viva entre nosotros. Son muchos los fieles que oran ante su cuerpo incorrupto.
Además de la Documentación Histórica, también la Declaración de los Testigos esperamos podrá confirmar su Fama de Santidad. El P. Jaime Torno, C.R., fue confesor de san Andrés Avelino. Su fama de santidad, que es el fundamento para iniciar la Causa, llega hasta nosotros. Y Él nos enseña, entre otras muchas virtudes como la humildad, la fraternidad, el espíritu de servicio, su amor y estudio de la Sagrada Escritura, a luchar contra nosotros mismos y nuestras pasiones, en todo aquello que no se corresponde con la voluntad de Dios. Llegó a adquirir una gran mansedumbre, siendo propio de su naturaleza el vicio contrario. Nos enseña a “ad agire contra” en la conquista de la santidad, que nos es otra cosa que imitar a Cristo. El secreto de este trabajo escondido y personal es fruto de un corazón enamorado de Cristo. Tenemos un gran modelo a seguir y esperamos que la Iglesia pueda proclamar su santidad muy pronto. Los Santos son la gloria de la Iglesia. El trabajo que hoy se inicia tiene como finalidad poder llegar un día a proclamar oficialmente su santidad para la Gloria de Dios y bien de la Iglesia. Gracias!
El Canciller del Arzobispado P. Luigi Ortaglio OFM, ha dado lectura al Documento de la Primera Sesión del Proceso Diocesano sobre la vida, virtudes y fama de santidad y signos del Siervo de Dios P. Jaime Torno, C.R., y ha invitado a prestar juramento sobre los Evangelios y a firmar el citado Documento a los miembros del Tribunal Eclesiástico para la Causa de D. Jaime Torno, C.R., y a los miembros de la Comisión Histórica en el siguiente orden.
S.E. Mons. Domenico Battaglia, Arzobispo de Napoles.
Sac. D. Francesco Riviescio, Delegado del Arzobispo.
Dttsa. Lucia Boiano, Promotor de Justicia.
Prof. Vittorio Emanuele Cangiano, Notario.
Prof.ssa Antonietta Borriello, Notario Adjunto.
P. Ambrosio Cots, C.R., Postulatore.
P. Aleksander Iwaszczonek C.R., miembro Comisión Histórica.
Avv. Luca Vitale, Miembro Comisión Histórica
El Prof. Ulderico Parente, Miembro de la Comisión Histórica no pudo estar presente en el juramento.
Al final tuvo lugar la Bendición Solemne por parte del Arzobispo Mons. Domenico Battaglia.
Demos gracias al Señor y busquemos siempre y ante todo el Reino de Dios!
