Ha llegado a nuestra mesa de trabajo un ejemplar del nuevo libro de poesías, vivencias y alcazabas espirituales, que ha escrito el P. Valentín Arteaga y Sánchez-Guijaldo, C.R., retomando briosamente la senda de la lírica y de la memoria vívida, que tanto lo ha caracterizado a lo largo de su prolífica vida de vate y religioso teatino.
La obra de la que hablamos lleva por título Cuaderno de Roma, Tomelloso, DC 39 Bambalinas, 2020, 101 p. Dejemos que sea el propio autor quien nos presente el texto que ha prohijado:
La obra de la que hablamos lleva por título Cuaderno de Roma, Tomelloso, DC 39 Bambalinas, 2020, 101 p. Dejemos que sea el propio autor quien nos presente el texto que ha prohijado:
El librillo que tiene entre las manos el estimado lector es tan solo un cuaderno de apuntes de los tiempos transcurridos en la Ciudad, escrito a modo de confesión y, como la dirección última de la poesía es la plegaria, también refleja una clara voluntad de conseguir entrar en ese ámbito donde las horas se detienen o se apresuran tanto más de una vez.
El lugar vital de este Cuaderno es la eterna y gloriosa Roma, donde el P. Arteaga transcurrió distintas etapas de su vida, últimamente los dos sexenios en los que ejerció el oficio de Prepósito General de los Clérigos Regulares Teatinos (2003-2015). Por ello, las «confesiones» que desgrana Arteaga se relacionan con sitios típicos de la Urbe inmortal, dándoles el tono particular de la experiencia vivida.
Acompañan las poesías del P. Valentín, las ilustraciones de Francisco J. Rodríguez Díaz, mientras que han colaborado con el prólogo introductivo a «La Ciudad del poeta niño» Antonia Cortés y con el epílogo que invita a «Una peregrinación para el encuentro» Ana López-Casero Beltrán.
Acompañan las poesías del P. Valentín, las ilustraciones de Francisco J. Rodríguez Díaz, mientras que han colaborado con el prólogo introductivo a «La Ciudad del poeta niño» Antonia Cortés y con el epílogo que invita a «Una peregrinación para el encuentro» Ana López-Casero Beltrán.