Audiencia de la Orden de Clérigos Regulares Teatinos con el Santo Padre Francisco
El 14 de septiembre, la Orden de Clérigos Regulares Teatinos tuvo el honor de reunirse con el Santo Padre Francisco en la Basílica de San Pedro, con motivo del V Centenario de la fundación de la Orden Teatina. Esta significativa fecha marca cinco siglos de dedicación al servicio de Dios y a la reforma de la Iglesia, siguiendo el ejemplo de San Gaetano de Thiene y sus primeros compañeros.
El Papa Francisco dio una calurosa bienvenida a los presentes, comenzando su discurso con una reflexión sobre la historia de la Orden. Recordó cómo, en 1524, los Teatinos hicieron su profesión solemne en un espacio que aún se encontraba en construcción, un símbolo de la renovación constante que debe acompañar a la vida religiosa. A través de su mensaje, el Santo Padre destacó tres pilares fundamentales: renovación, comunión y servicio.
Renovación
El Papa enfatizó la importancia de la renovación, señalando que la fidelidad a la misión debe ser un proceso continuo. La imagen de la Basílica en construcción en el siglo XVI sirve como metáfora de la necesidad de reformar y adaptar la vida religiosa a los tiempos actuales. “No puede haber fidelidad que no se renueve”, afirmó, instando a los Teatinos a ser valientes en la demolición de lo que ya no es necesario para construir un futuro mejor.
Comunión
El segundo punto que abordó fue la comunión. Francisco recordó que la grandeza de la Basílica de San Pedro fue posible gracias al esfuerzo conjunto de muchos, y que la verdadera comunidad se construye valorando la contribución de todos. «Una casa acogedora no se construye sola, sino juntos», dijo, invitando a los Teatinos a fortalecer la unidad y la colaboración en su misión.
Servicio
Finalmente, el Papa habló sobre la importancia del servicio. Resaltó que los buenos propósitos deben materializarse en acciones concretas hacia los demás, siguiendo el ejemplo de San Gaetano y, sobre todo, el de Jesús, quien vino a servir. “Los proyectos más hermosos se habrían quedado en nada si no nos ponemos al servicio de los demás”, concluyó.
El Santo Padre instó a toda la Familia Teatina a abrazar con alegría este Jubileo, comprometidos con la renovación, la comunión y el servicio, en un camino que no solo se centra en la estructura física de la Iglesia, sino en la realidad de las “piedras vivas” que la componen.
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Foto de portada: Pablo Esparza (link)