7 de agosto de 2020: Una ordenación presbiteral en EE.UU y cinco profesiones solemnes en Roma, Italia
Este último 7 de agosto de 2020 será recordado por todos nosotros a causa de distintos eventos que se han presentado en nuestro mundo teatino, del mismo modo que la pandemia de COVID-19 ha generado un contexto diferente para conmemorar a nuestro Santo Fundador. En este breve número de Teatinos en Camino daremos algunas informaciones, llamadas a ser ampliadas con los aportes de los interesados. En principio, señalamos dos acontecimientos de gran importancia:
a.- En la ciudad de Pueblo, CO, EE.UU., en el día de ayer, precisamente 7 de agosto de 2020, el R. Diácono Miguel Enrique Alvarado Santos, C.R., recibió el sacramento del Orden Sagrado en el segundo grado del Presbiterado.
La celebración eucarística en la cual tuvo lugar la ordenación sacerdotal del ahora P. Enrique, fue presidida por S.E.R. Mons. Stephen J. Berg, obispo diocesano de Pueblo. El lugar no podía ser mejor que la iglesia teatina de la Sagrada Familia (Holy Family) de aquella localidad estadounidense.
b.- En nuestra romana Basílica de Sant’Andrea della Valle, también ayer, 7 de agosto de 2020, cinco religiosos teatinos hicieron su profesión perpetua en nuestra Orden de los Clérigos Regulares Teatinos, con la emisión de los votos solemnes, de pobreza, castidad y obediencia.
Los Hnos. Juan Miguel Tabares Zamora, David Arroyo Alonso y Héctor Del Río Piña, CC.RR., todos originarios de la Provincia Teatina «Our Lady of Purity» (EE.UU.), el Hno. Miguel Salinas Hernández, C.R., procedente de la Provincia Teatina «Ntra. Sra. de Guadalupe y San Cayetano» (México), y el Hno. Diego Alejandro Doldán, C.R., oriundo de la Provincia Teatina «Ntra. Sra. de Luján y San Cayetano (Argentina), han profesado solemnemente en las manos de nuestro Prepósito General, Rvdmo. P. Salvador Rodea González, C.R.
Dentro del bello marco de nuestro templo barroco en Roma, se hicieron presentes junto a nuestro Padre General y los sacerdotes que forman parte de la Casa General de Sant’Andrea della Valle, otros sacerdotes teatinos de la Provincia Italiana «Bambino Gesù», profesores de la Pontificia Universidad Gregoriana, presbíteros diocesanos amigos de los neo-profesos solemnes, religiosas Teatinas y de la Providencia de San Cayetano de Thiene y un nutrido grupo de fieles – según lo que la capacidad de la iglesia en tiempos de coronavirus ha consentido – entre los que se destacó la delegación de San Cayetano de Morlupo.
