El día 29 de septiembre de 2020, como se venía anunciando oportunamente, tuvo lugar en la Basílica de Sant’Andrea della Valle en Roma la ordenación diaconal de cinco religiosos teatinos de votos solemnes. La fecha no podía ser mejor, ya que nos recordaba, además de la memoria de los Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, el día de la ordenación diaconal de nuestro Santo Fundador, Cayetano de Thiene, remontándonos al lejano 29 de septiembre de 1516.
De este modo, los religiosos Juan Miguel Tabares Zamora, David Arroyo Alonso y Héctor Del Río Piña, CC.RR., provenientes de la Provincia Teatina “Our Lady of Purity”, de los Estados Unidos de América; Miguel Salinas Hernández, C.R., originario de la Provincia Teatina “Nuestra Señora de Guadalupe y San Cayetano”, de México, y Diego Alejandro Doldán, cuya Provincia Teatina de origen es “Nuestra Señora de Luján y San Cayetano”, de Argentina, se dispusieron con la mente, el corazón, el espíritu y todas sus fuerzas, a recibir el Sacramento del Orden Sagrado en el primer grado del diaconado, que los configuraría a Cristo, obediente servidor del Padre, mediante el Espíritu de la verdad y el amor.
Bien podemos hablar de que hemos tomado parte en una emocionante y serena celebración, en la cual el servicio litúrgico estuvo a cargo del Colegio Internacional Teatino «San José María Tomasi”, acompañado de quienes forman parte de la comunidad de San Pablo el Mayor de Nápoles y los infaltables monaguillos de la parroquia San Cayetano de Morlupo.
La ceremonia estuvo presidida por S.E.R. Mons. Francisco José Vilas-Boas Senra de Faria Coelho, arzobispo de Évora, en Portugal.
Participaron de la Santa Misa de ordenación todos los miembros de la Casa General, encabezados por el Prepósito General, Rvdmo. P. Salvador Rodea González, C.R.; el P. Carmine Mazza, C.R.; los demás Teatinos pertenecientes a las Casas de San Cayetano de Roma y San Cayetano de Morlupo, y diversos sacerdotes
El orden de los diáconos estuvo representado por un diácono carmelita, el diácono Cornelius – de la Iglesia Nacional de los Frisones – y nuestro diácono J. Víctor Dos Santos Silva, C.R.
No faltaron miembros de diferentes comunidades religiosas, particularmente las Teatinas, un coro ad hoc, muchas personas cercanas a los que fueron ordenados y algunas personalidades públicas, como la embajadora de Argentina ante la Santa Sede, Dra. María Fernanda Silva.
Nuestros religiosos recibieron la ordenación diaconal con profunda devoción. El arzobispo Vilas-Boas, con tono paternal y cercano, fue desgranando en su homilía su simpatía por los Teatinos y el sentido profundo de la misión del diácono en la Iglesia actual, de modo semejante a la misión que desempeñara el profeta Jeremías en su época.
Después de la Santa Misa, se compartió un refrigerio fraterno, ocasión propicia para renovar nuestra alegría comunitaria.