Este pasado tres de febrero la Orden de Clérigos Regulares Teatinos, en especial la
Provincia de Estados Unidos, tuvo la gracia de celebrar la Ordenación Diaconal de uno de sus miembros, el Padre Diácono Miguel Enrique Alvarado Santos C.R., quien tuvo a bien recibir tan hermoso ministerio por manos del excelentísimo Señor Obispo Fr. Juan Manuel Muñoz Curiel. La celebración tuvo lugar en la parroquia de la Divina Providencia con sede en Guadalajara, Jalisco, México. Tal evento se realizó al medio día, con un clima un tanto fresco y con un poco de lluvia.
El nuevo diácono, antes de comenzar la celebración, tuvo la oportunidad de
encontrarse un momento con sus familiares, amigos y aquellos seres queridos con las cuales tuvo oportunidad de trabajar en esta misma parroquia; todos se notaban muy contentos e incluso llenaban de bendiciones y abrazos al nuevo diácono Enrique. Una vez comenzada la celebración todo surgió conforme lo esperado. El excelentísimo Señor Obispo Fr. Juan Manuel tuvo a bien dirigir unas palabras a Enrique donde le expresaba lo contento que se sentía de haber sido invitado a ser partícipe de esta gracia que Dios le regalaba a la esta orden por medio de sus manos y donde lo invitaba a seguir con el mismo entusiasmo con el que se ha estado trabajando. Además, con motivo de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada aprovechó para dirigir unas palabras a todos los consagrados diciendo: “Pongamos caras alegres que nos ayuden a tener ese encuentro con Cristo y no esas caras largas, apagadas que no nos ayudan”.
Al término de la celebración, el diácono Enrique y el R.P. Heriberto Torres
Velázquez C.R. agradecieron al excelentísimo señor obispo, a la familia del recién
ordenado y a los fieles que acompañaron dicha celebración por el apoyo que brindaron en la formación del susodicho y en la realización del evento, en especial a los padres teatinos que participaron en la celebración como son: El R.P. Salvador Rodea González prepósito general C.R., R.P. Patricio C.R., R.P. Octavio C.R., R.P. Francisco Vaca C.R., R.P. Miguel C.R. y el R.P. Joan C.R.
Ponemos en manos de la Santísima Virgen Nuestra Señora de la Pureza la vocación
de nuestro nuevo Diácono Enrique Alvarado para que guíe en todo momento su caminar y pueda responder a la vocación que ha sido llamado y que bendiga también a su familia que tan generosamente ha donado a su hijo al servicio de Dios. Que Dios lleve a buen término la obra que inició en nuestro hermano y a nosotros nos de las fuerzas para ayudarlo en todo momento.
Crónica del R.P. Francisco Vaca, C.R.
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