En un sencillo y sentido gesto, nuestro Prepósito General, Rvdmo. P. Salvador Rodea González, C.R., consagró a los miembros de la Orden de Clérigos Regulares Teatinos a la protección maternal de la Virgen de la Pureza y rogó por el eterno descanso de nuestros hermanos difuntos, «para que nuestra plegaria suba a ti, Señor, como perfume de incienso».
Fue en la noche de la Vigilia Pascual, cuando al calor del amor de Cristo Resucitado, el Padre General, junto a todos los miembros de la comunidad de Sant’Andrea della Valle, se acercó a la Capilla de la Beata Virgen María, Madre de la Pureza, que está en la Basílica de Sant’Andrea della Valle.
A los pies de la coronada imagen de nuestra Patrona, el P. Salvador Rodea depositó un collage fotografico que representaba a los Teatinos esparcidos por el mundo – también estaban incluidos algunos ya fallecidos – para ofrecer una plegaria que los recordara y los pusiera en manos de nuestra Madre del cielo.