El resonar de la historia y el arte se entrelazaron majestuosamente el pasado 13 de abril de 2024 en la venerable Iglesia de San Cayetano en Vicenza, Italia. Bajo la magnífica bóveda de este lugar sagrado, se llevó a cabo una conferencia extraordinaria sobre «La iconografía de San Cayetano de Thiene en el arte (1480-1547)», una exploración profunda y reveladora de la representación visual de este santo tan venerado a lo largo de los siglos.
El Profesor Francesco Caracciolo, erudito reconocido internacionalmente en arte sacro, fue el guía experto en este viaje a través de los siglos, desentrañando los misterios y significados detrás de las imágenes que han capturado la esencia de San Cayetano desde el Renacimiento hasta el período post-renacentista. Con una erudición apasionada, el Profesor Caracciolo ilustró cómo la iconografía de San Cayetano evolucionó a lo largo del tiempo, reflejando los cambios culturales, religiosos y artísticos de cada época.
Pero la conferencia no solo fue un banquete para la mente, también lo fue para el alma. La música, un componente esencial en la experiencia religiosa, fue proporcionada por el talentoso Maestro Giuseppe De Lorenzo. Sus composiciones, cuidadosamente seleccionadas para complementar las reflexiones del Profesor Caracciolo, envolvieron la atmósfera en una serenidad celestial, elevando la experiencia a un plano trascendental.
Este evento trascendental no podría haber llegado en un momento más oportuno, ya que se enmarca en el Año Jubilar Teatino, un período de celebración y reflexión en preparación para el próximo 500º aniversario de la fundación de la Orden de Clérigos Regulares Teatinos. En este tiempo de conmemoración, la conferencia sobre la iconografía de San Cayetano de Thiene sirvió como un recordatorio elocuente de la rica herencia espiritual y artística que esta orden ha legado al mundo a lo largo de los siglos.
Así, en la majestuosidad de la Iglesia de San Cayetano en Vicenza, la conferencia fusionó el pasado y el presente, el arte y la fe, para ofrecer una experiencia única que resonará en los corazones y mentes de los asistentes mucho después de que las últimas notas de música hayan desaparecido en la eternidad.