S. Andrea Avellino, primer biógrafo del Beato Paolo Burali
La pobreza.
En cuanto a la pobreza, fue un apasionado de ella desde que era laico. Ejerció el lucrativo oficio de abogado y consejero real durante más de veinte años, pero nunca acumuló riquezas, porque exigía poca recompensa por sus trabajos. De lo cual puedo dar testimonio por un caso que viví.
Durante la Semana Santa, un notario, un tal Mario di Marsico Vetere, vasallo de Giovanni Caracciolo, se estaba confesando conmigo. Al ver pasar al padre Don Paolo, el penitente interrumpió su confesión y exclamó: ‘Padre, este sacerdote que pasa por aquí fue mi abogado en un litigio que tuve con el dueño de mis tierras. Al comienzo del juicio le entregué tres ducados. Como el pleito iba bien encaminado (y terminó con sentencia a mi favor) le llevé otra pequeña suma. Pero él la rechazó, señalándome que aún no había trabajado lo suficiente como para merecer más de tres ducados.
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Oración
Oh Dios, que has manifestado en el Beato Paolo Burali los caminos multiformes y admirables de tu llamada a la perfección cristiana, concédenos el consuelo de su celestial protección para seguirte de todo corazón. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
(se hace un pequeño silencio para pedir la gracia que cada uno lleva en su corazón)
Padre nuestro, Ave María y Gloria
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Pensamiento del Beato Pablo Burali:
«La nave es la religión guiada por el timón de la obediencia e impulsada por los remos de las prácticas y ejercicios religiosos. Con el alma llena de las gracias y dones del Espíritu, el hombre lanza el ala de la vela a los vientos favorables y llega al puerto de la bienaventuranza eterna».
QPRD
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Nota: El mensaje mensual de nuestros Beatos y Venerables Teatinos no es sólo para ser leído. Es una invitación a saber más de ellos y a darlos a conocer. Es una invitación a rezar con fe, para que gracias a su intercesión ante Dios, se reciba del cielo una gracia especial, normalmente una curación, que la Iglesia requiere para confirmar la santidad de quienes son considerados faros luminosos, presencia de Dios entre los hombres.
Estos mensajes están pensados para rezarlos con las personas de nuestras comunidades. En tono de broma, se dice que los Beatos y Venerables Teatinos son un poco gruñones porque nadie les pide que intercedan ante el Señor. ¡Y están deseando hacerlo! Intensifiquemos, pues, nuestra oración, que es prueba de nuestra fe y de nuestra esperanza en los bienes venideros.