S. Andrés Avellino, primer biógrafo del Beato Paolo Burali
Reforma del culto y devoción a la Eucaristía
Cuando llegó a Piacenza, encontró que el sagrario era tenido en poco honor y no se rendía ninguna reverencia al Santísimo Sacramento. Quiso enseñar con el ejemplo y para enseñar al pueblo el culto de la Eucaristía, se levantaba temprano por la mañana y con los ojos bajos, se arrodillaba durante varias horas ante el Santísimo Sacramento.
Los frutos no faltaron. El pueblo no menos que los nobles, viendo arrodillarse al Obispo, todos aprendían a arrodillarse y hacían reverencia al Santísimo Sacramento. Tanto había podido hacer el buen Prelado sin pronunciar palabra.
También vio que muy pocos canónigos iban al coro a rezar la oración de la mañana. No dijo nada. Comenzó por ir él mismo todas las mañanas. Así, con su ejemplo, sin imponer nada, indujo a todos los canónigos al servicio matutino. Estaban acostumbrados a llegar muy tarde. Pero con él aprendieron a ser muy puntuales. Y así, con su ejemplo, reformó el culto divino sin pelos en la lengua.
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Oración
Oh Dios, que manifestaste en el beato Pablo Burali los múltiples y admirables caminos de tu llamada a la perfección cristiana, concédenos el consuelo de su celestial protección para seguirte de todo corazón. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
(se hace un pequeño silencio para pedir la gracia que cada uno lleva en su corazón)
Padre nuestro, Ave María y Gloria
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Pensamiento del Beato Pablo Burali:
«Dulce es la muerte para quien por la consagración a Dios tiende al cielo. Es crucificado al mundo y el mundo es crucificado por él, porque despreciando las riquezas humanas busca las realidades del cielo, y descuidando la voluptuosidad del cuerpo, imita la vida de los ángeles por la castidad» .
QPRD