Nuevas pinturas en la Casa General
La Casa Generalicia de la Orden Teatina cuenta con nuevas pinturas, que adornan la galería y nos enseñan sobre la Espiritualidad Teatina, camino de los 500 años.
La obra de Rodolfo Papa sigue completando el ciclo pictórico, según sus palabras:
«Estos dos nuevos cuadros son uno, obviamente el Escudo que es una superposición que de alguna manera celebra el centenario y recuerda dos escudos que han sido importantes a lo largo del tiempo y que retoma dos elementos fundamentales el Corazón Alado y la Cruz que también están presentes en el gran cuadro que hemos titulado de alguna manera la Gran Cruz. La Gran Cruz, que tiene una cierta tradición, una antigua tradición en la orden teatina que tiene la cruz como símbolo central a finales del 500 y 600, esta pintura, esta estructura, digamos, tenía muchas inscripciones y muchos símbolos, y de alguna manera tenía a toda la orden teatina, la rama masculina, la rama femenina, y también al pueblo, bajo sus pies. Así que pensé en sustituir la parte de abajo por la ciudad de Roma con el jubileo, digamos el 500 aniversario, que casi coincide con el jubileo de 2025 de la ciudad de Roma, pero sobre todo puse a Sant’Andrea della Valle en el centro, donde está la Curia General, para indicar a toda la orden y a todo todo el mundo simbolizado de alguna manera en la ciudad, es decir ese ángel que lleva un libro que de alguna manera protege con su movimiento y los lirios que son arrojados por San Cayetano desde arriba y no hay ni siquiera uno apoyado una rama de lirios florecidos apoyados en el libro y luego este ángel que mira a los fieles que caminan en el claustro del convento, de la Curia Generalizia que lleva una frase fundamental: «Dios entonces acrecentó, acrecentó esto» es decir que hay precisamente el gesto de Gaetano que dice «Yo generalmente lo fundé» en las pinturas antiguas dice yo lo fundé luego los otros contribuyeron a ello, los otros tres fundadores, pero luego dice «Dios acrecentó la Orden», aquí pensé partir precisamente de este renacimiento, a partir de esta Curia General, la Ciudad de Roma vuelve a tener una Orden resplandeciente que mientras tanto protege toda Roma, y luego desde Roma también todo el mundo, de hecho la idea es continuar el ciclo luego representando cada Provincia Teatina en el mundo, y luego poner los rasgos salientes, los elementos que la espiritualidad, los santos de cada provincia en todo el mundo. Arriba está el espíritu santo como manda la tradición, en el centro está el corazón alado, los cuatro fundadores, el ángel que lleva esta frase escrita en oro en el libro, es decir, que Dios ha acrecentado la Orden y que la protege a través de todas las gracias que San Gaetano sigue enviando sobre la ciudad de Roma a la Iglesia de Sant’Andrea della Valle, y desde allí el mundo entero tiene como iluminación la propagación de la espiritualidad teatina.
Poco a poco las distintas cosas, los distintos elementos, incluso el cuadro, el otro cuadro de San Cayetano con este arzobispo gigante alrededor de la virgen y luego el ángel y luego la experiencia mística de Cayetano. Este cuadro, también el inicial sobre los fundadores y el planetario que está en la entrada, toman los temas clásicos, los temas antiguos de la orden y los hacen contemporáneos, en un lenguaje contemporáneo pero manteniendo todo el sentido y todo el sabor de la iconografía original.«
