Este 14 de septiembre de 2020 próximo pasado, en San Pablo el Mayor de Nápoles, emitieron su primera profesión religiosa teatina por un año los Hnos. Pablo Guillermo Almazán Gómez Tagle, Henrique Nunes Oliveira y Pedro Pablo [Roberto] Alvarado López, CC.RR. Los tres neo-profesos cumplieron su año canónico de noviciado en la Santísima Casa de San Pablo el Mayor, histórica residencia de los Teatinos en la ciudad del Vesubio – como ya lo informáramos en Teatinos en Camino, año V – Nº 27 -.
Allí, guiados por los PP. Carmine Mazza y Aleksander Iwaszczonek, CC.RR., pudieron enriquecerse con la vivencia de nuestro carisma en la Casa que conserva el recuerdo y los restos mortales de San Cayetano, San Andrés Avelino, el Beato Juan Marinoni, el Beato Pablo Card. Burali d’Arezzo, el Venerable Francisco Olimpio, el Ven. Santiago Torno, y tantos otros Teatinos de lustre, que surcaron los senderos de nuestra historia más gloriosa y honorable.
Nuestro Prepósito General, Rvdmo. P. Salvador Rodea González, C.R., presidió la celebración eucarística y recibió la profesión religiosa de estos tres hermanos nuestros.
Con celo apostólico y fogosidad teatina, nuestro Padre General reflexionó acerca del sentido de seguir a Cristo, cargando sobre nuestras espaldas su cruz. Con la misma intensidad invitó a hacer una lectura, desde el Evangelio, del valor de la profesión religiosa y todo aquello que sostiene la renuncia que está detrás de nuestra opción de vida. Renuncia que no es negación de la propia persona, sino desplazamiento del eje desde el “Yo» sobrevalorado a la generosidad del servicio a Dios y a su Iglesia.